lunes, 5 de enero de 2009

El parto

Ahora que papá tiene un minuto quiere contar como fue mi llegada en primera persona (en ambos sentidos), cosa esta que seguro no comparto completamente con él que lo vió todo color de rosa. Aún así yo pondré coto a sus expresiones e incluiré mi propia versión de los hechos, con la cortesía que me caracterizará le doy paso.

"No habíamos tenido ningún síntoma de parto durante el último mes por lo que desconocíamos como se presentaría, no sabíamos de forma práctica como sería una contracción, por lo que teníamos ésa duda permante ¿cómo será?. Por otra parte teníamos un deseo de cómo nos gustaría que se desarrollara nuestro parto, claro que sabíamos que esto no debía condicionarnos en exceso pues las variables no son controlables y siempre hay que tratar de adaptarse a la situación de la mejor forma posible. Bueno de forma general diré que las citadas variables se alinearon y el parto fue andando como un sueño, aún ando en una nube cuando trato de recordarlo."

Concretando papi, a las 14:30 mamita comenzó a sentir unas extrañas molestias que aunque creía que no eran contracciones se le parecían demasiado. Papito con su nivel de excepticismo habitual sacó una libretila manida de esas que tiene por todos lados se puso el estupendo Tissot que mamita le había regalado y comenzó a apuntar con cierta inquietud. A medida que se repetía desaparecieron las dudas a cerca del origen, eran contracciones, pero de todas formas los intervalos eran irregulares y los periodos aún no tan frecuentes como para ir al Hospital. Todas las matronas habían coincidido, tres en diez minutos.

"Nuestra previsión ideal era hacer la primera fase de la dilatación en casa, vivir esos primeros dolores juntos en nuestro ambiente, sobra decir que la parte activa del dolor era de Iballa (pobrecita). Luego tranquilamente acudir al Hospital y tratar de ser conscientes de cada uno de los pasos que estaban previstos (siempre en el caso ideal), participar en todas aquellas decisiones que nos afectaran, vivirlo intensamente (lo contrario es imposible aunque te lo propusieras), y si no se alargaba mucho mejor."

Pues así sucedió, como todos queríamos: alrededor de las 18:00 mis papis decidieron que era el momento de ir al Hospital, las contracciones seguían siendo irregulares pero ya habían sucedido un par de series de 3 en 10 minutos. Hablaron con la matrona que les animó pues no tenían ningún registro mío con contracciones de mamá y querían saber como me sentarían. Pues nada ellos con una pachorra inaudita, nos relajamos todos en la ducha, se acicalaron (ya me dirán yo que podía hacer) y junto nos fuimos todos al Hospital, papi nunca había tardado tanto en hacer el trayecto.

Cuando llegamos al Hospital, 19:30, la Matrona confirmó la dinámica de parto, la dilatación de 4 cm de mi mamá y la certeza de que yo me presentaría ése mismo día, habíamos llegado en el momento preciso, On time que dirían los ingleses.

Así las cosas la matrona ofreció a mis papis, con el fin de agilizarlo todo, romper mi bolsita, dónde había pasado mis últimos y primeros meses, pero ellos con el cariño que les caracteriza le respondieron que no tenían planes para ésa noche (que chulitos) y que dejaran que todo se desarrollara algo más pues parecía que todo seguía su buen curso. La matrona igualmente aplaudió la decisión con lo que quedamos todos a las 20:30 en paritorio despues de que la familia hiciera el 'chéquin' en maternidad, parecía que estábamos de vacas, a mis papis se les da tan bien que parecían en cualquier hotel por ahí, como son... Bueno que me enrollo, mamita se duchó nuevamente, dimos un paseito, papi conoce el entorno muy bien, y nos presentamos a la hora convenida. Lo primero fue confirmar el progreso de la dilatación, ahora 6-7cm (yo empezaba a ver la luz), también la irregularidad de las contracciones, esto si lo sabíamos pues mami y papi se comunicaban muy bien. Total que la matrona volvió a ofrecer la rotura de mi bolsita y esta vez parece que les animó la idea de agilizarlo; fue acertado estaba un poquito manchada, nada serio.

Al poco en el registro, 15 minutos, la dinámica mejoró y las contracciones se hicieron más frecuentes. Para esta fase nos ofrecieron unos sensores inhalámbricos y sumergibles, inaudita tecnología, que nos permitieron a los tres tomar la habitación que nos habían preparado para la dilatación, su ducha, en una silla, despatarrardos por el suelo, en definitiva por toda la habitación en todas las posturas que se pueden imaginar, sólo algunas de ellas previsualizadas. Mucha agua caliente que papi aplicaba sobre las lumbares de mami y sobre mi, hay que gustito, esto hacía más soportables los dolores a mami que terminó con la espalda coloraita de tanta agua caliente. La matrona y su auxiliar me escuchaban desde el control (los aparatitos tenían el volumen alto) y de vez en cuando venían y nos hacían alguna recomendación, pero sobre todo ánimo y cariño. Bueno esto se desarrolló así durante unos 45 minutos, entonces nos ayudaron unos minutos en la habitación a culminar ésta fase y nos dirjimos hacia la sala de expulsión porque aquello tocaba a su fin, me tocaba salir. A mamita le dolía todo, las contracciones no eran un broma, incluso dijo en alguna ocasión que no podría aguantarlo pero su cuerpo y yo hacíamos todo lo contrario, lo aguantábamos y lo hacíamos fenomenal, en equipo, como habíamos estado todos estos meses, juntas, acompasadas, conectadas por vínculos que nunca se romperan, ni con la tijerita con la que papá cortó el cordón ni con nada del tamaño que sea.

"La última fase se desarrollo a toda velocidad, la recuerdo vagamente, fotos que se suceden... nebulosa". A ver lo explico yo brevemente, mamá no se entera mucho y papá se pone como atontado cuando lo recuerda. Creo que yo era la más centrada de la familia en aquellos momentos y tras dos o tres asomadas de mi coronilla me decidí a salir. Para mami fue fundamental tocar mi cabecita a mitad del proceso, papi dice que le cambió la cara y a él se le dibujó una sonrisa en la cara que aún tiene.

La matrona cumplió lo prometido, nada más salir me puso con mami, piel con piel, tan sólo un minuto estuve en manos del pediatra y creo que fue suficiente, lo acababa de conocer y ya lo odiaba. Para alegría de todos salí a las 22:36 y a las 11:10 estaba mamando, menuda tragona estoy hecha, ¿¡que esperaban? que me arreglara para unas fotos, acababan de cortarme el cordón y tenía hambre.

Bueno así pasamos unas horas y luego después de tanto trajín mami y yo dormimos hasta las 5:00. No esta mal para la primera noche, pero sepan que pienso recuperar todas estas noches de sueño robadas.

Ahora les dejo, mientras papi me suplanta al teclado me he tragado un par de tetas, tengo que dormir pues he dejado algunas otras para luego. Chao guapos.

Ah! que no se me olvide mis papis me han insistido mucho en enviar "un fuerte beso de agradecimiento a todas las matronas, Amalia, Carmen, Tere, Esther, Cristina, Elita a Nely, pediatras, gines, la planta de maternidad y en definitiva todo el personal que nos enseñó antes, durante y después, que tan cariñosamente nos atendió en aquellos instantes tan importantes y emocionantes para nosotros".

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